4.12.19

Curación

En climas húmedos, como el de San Nicolás de los Arroyos, es necesario curar el viñedo para evitar el ataque de hongos. Las curaciones se realizan una vez por semana mientras la planta tenga hojas. A veces, también es necesario curar después de una lluvia copiosa en condicones de alto calor y humedad. Las curaciones se hacen con oxicloruro de cobre o sulfato de cobre. Solo puede curarse con fungicidas a base de cobre cuando ya está formada la baya, debido a que el cobre puede matar las flores. También se usa el caldo bordelés que es una mezcla de sulfato de cobre y cal.




Una de las enfermedades que atacan la vid es el oidio causada por el hongo Uncinula Necator Burr. Aparece cuando las temperaturas se encuentran sobre los 25 ºC y una humedad de entre 70 y 90%. Esta enfermdad está presente en la totalidad de las zonas productivas de uva. En las dos caras de la hoja se presenta como una especie de polvo blanquecino. Causa que las hojas se arrugen por los bordes y se encorven. Además produce necrosis en la epidermis de los tallos, desecación en sarmientos, afectando al desarrollo vegetativo de la cepa y reduciendo su desarrollo.

Otra enfermedad es el mildiu o peronóspera. Está originada por el hongo Plasmopara vitícola Berl. Aparecen en climas con temperaturas cálidas y alta humedad. Se produce por un hongo de desarrollo interno. Las esporas se situan sobre la hoja, emiten un tubo germinativo que penetra a través del estoma y coloniza el interior del cultivo. En la cara visible de las hojas se presenta como una especie de manchas de aceite, pero en el envés se presenta como un polvo blanquecino. Esas “manchas” con el tiempo necrosan y defolian la parra. En los tallos produce primero una necrosis y luego una desecación parcial o total. Los racimos se secan.