26.2.12

La historia de la vitivinicultura tiene un sector en el Museo de la ciudad

El viernes 24 de febrero se realizó el acto de inauguración del sector destinado a la historia de la vitivinicultura de San Nicolás de los Arroyos en el Museo Municipal "Gregorio Santiago Chervo". El acto se convirtió en un símbolo del ingreso de la historia de los quinteros y bodegueros a la historia oficial de la ciudad. De esta forma, la Asociación del Vino Nicoleño vió cumplido uno sus objetivos más esperados desde su formación. Los cien años en que San Nicolás de los Arroyos desarrolló una industria vitivinícola, con 1200 hectáreas de viñedos y la elaboración de 11.700.000 litros de vino anuales, fue olvidada por los nicoleños por más de dos décadas. Ahora, con un sector que la recuerda en el Museo Municipal, ya forma parte de nuestra memoria colectiva y recupera su lugar para la formación de nuestra identidad cultural.






















18.1.12

La historia, el vino, el museo.

Gracias a la generosidad del periodista Leandro Madeo, el diario El Norte, publicó una extensa nota sobre el vino Los Arroyos, que se produce en San Nicolás de los Arroyos, con uvas implantadas en la quinta donde funcionó la bodega Lagostena. La nota también refiere al traslado de la Exposición de la historia de la vitivinicultura al Museo de la ciudad. Aquí la reproducción de la crónica, con el agregado de algunas fotografías.



El vino nicoleño recupera su lugar en la historia local16 Ene 2012 (07:00)
Libro, producción, patrimonio histórico y atractivo turístico. Actividad central de las antiguas quintas nicoleñas, la vitivinicultura se abrió paso hasta llegar a la historia “oficial” de la ciudad. El Museo del Vino ya funciona dentro del propio Museo Municipal. Además, la ciudad volvió a producir vino a partir de viñedos ubicados en su suelo y bajo sus propias condiciones climáticas.
El vino «Los Arroyos» se produce con uvas criadas en suelo nicoleños, bajo sus particulares condiciones climáticas.
A partir de la publicación, en 2005, de su libro «El vino nicoleño: cien años de vitivinicultura en San Nicolás», el periodista nicoleño Walter Álvarez logró rescatar la historia de la vitivinicultura en nuestra ciudad. A través de una extensa investigación, el contacto con las familias bodegueras de aquel entonces y otros colaboradores también aficionados a la vitivinicultura, el proyecto inicial de “rescatar” historia dio paso a un nuevo desafío, acaso más ambicioso: volver a “hacer” historia. Volver a producir vino autóctono.
“En 2004, junto con Hugo Lagostena, que es hijo y nieto de bodegueros nicoleños, y un colega periodista también aficionado a la vitivinicultura que se llama Fernando De Marco, iniciamos un viñedo experimental. Quienes no habíamos vivido aquella historia in situ, siempre tuvimos esa incógnita: ¿cómo sería aquel vino elaborado con uvas cultivadas en San Nicolás? Y resolvimos que la mejor manera de acercarnos a la posibilidad de saber cómo habría sido ese vino, sería haciéndolo”, comentó a EL NORTE Álvarez.
En un primer momento, los tres aficionados a la vitivinicultura encontraron en Colonia Caroya (Córdoba) unas condiciones climáticas y de suelo similares a las nicoleñas. Por lo demás, es una ciudad con una historia vitivinícola semejante a la nuestra. “La diferencia es que a ellos no les llegó Somisa, y hasta el día de hoy siguen produciendo vino. Entonces fuimos allá y buscamos las plantas, que trajimos y plantamos en la quinta de Lagostena, que está ubicada en lo que sería la continuación de calle Cavalli, unos dos kilómetros antes de llegar a la autopista. Ahí está el casco de una vieja bodega, que en su momento tuvo una capacidad de 700 mil litros”, explicó Álvarez.
Luego de plantar allí variedades de uvas tintas (merlot, cabernet sauvignon, syrah y refosco) y blancas (primero sauvignon blanc y después torrontés), existen hoy en el lugar unas 500 plantas. Ya en 2007, comenzaron a experimentar con la elaboración del vino.
“Recién el año pasado pudimos elaborar un vino que consideramos que estaba apto para ser presentado en sociedad. Es un vino merlot, y le pusimos de nombre «Los Arroyos» y lo estamos comercializando en la feria de productores de la Estación de trenes. La idea para este año o el próximo es empezar a sacar vinos blancos”, comentó el escritor de «El vino nicoleño”.
No es el único vino que se produce en San Nicolás, pero sí es el único que se produce con uvas cultivadas en este suelo y con estas condiciones climáticas. Otros productores lo elaboran a partir de uvas que traen de Mendoza, por ejemplo. Al respecto, Álvarez comentó que “por eso le pusimos en la etiqueta «tinto original»: porque no sólo es original en su sabor, su color y su aroma, sino que además remite al origen del vino en nuestra ciudad”.
En la historia oficial
Por otra parte, la asociación «Amigos de la Historia del Vino Nicoleño» logró este año “oficializar” su ingreso al patrimonio histórico y cultural, cuando el Museo del Vino pasó de la Terminal de Ómnibus (su anterior ubicación) al Museo y Archivo Histórico Municipal «Gregorio Santiago Chervo».
“Para nosotros, eso es un logro importantísimo. Cuando nosotros hicimos el museo, pedimos un lugar. En aquel momento Jorge Contartese, quien era director del Ente Mixto de Promoción Turística y a quien estamos siempre muy agradecidos, nos dio un espacio en las dependencias del Ente, en la Terminal. Muchísima gente pasó por ahí y escribió en el libro de visitas. Pero en esta nueva administración, ellos necesitaban ese lugar y nos dieron la posibilidad de trasladar nuestro museo al Museo Santiago Chervo, lo cual para nosotros fue un paso enorme. Simbólicamente, para nosotros esto significa que la historia de la vitivinicultura de San Nicolás, que durante muchísimos años estuvo olvidada y que prácticamente no perteneció a la historia ‘oficial’, al ingresar al Museo está ingresando a la historia ‘oficial’. Para nosotros, es muy importante”, amplió Álvarez, presidente de la asociación.
Auge provincial
Otra buena noticia ligada a la recuperación de la vitivinicultura abarca a todo el ámbito bonaerense y tiene que ver con la fuerte apuesta de la Provincia a favor de conformar una Ruta del Vino. Naturalmente, por su historia y también por su actualidad, San Nicolás está incluida en ese proyecto turístico.
“Durante muchísimos años, la provincia de Buenos Aires fue una zona productora de vinos. San Nicolás fue cabecera de esa producción. En la década del ’30 San Nicolás producía más vino que Salta, por ejemplo. Se producía desde Carmen de Patagones, pasando por Bahía Blanca hasta toda la costa con el famoso «Vino de la Costa», y «Vino de Quinta» que se producía acá. Desde hace unos años también comenzó a producirse en la zona de Sierra de la Ventana y en la zona de médanos. Por eso, el Gobierno de la provincia está dándole impulso a este proyecto”, comentó Álvarez, quien señaló que “nosotros vamos a tratar de ingresar”. En este sentido, advirtió que el secretario de Turismo Ignacio Crotto, “conoce nuestra experiencia y nuestro vino”.-
HISTORIA
El vino
nicoleño*
A lo largo de cien años San Nicolás fue una ciudad vitivinícola. En su mejor época, unas cincuenta y cinco bodegas llegaron a producir más de once millones de litros de vino. Las primeras experiencias datan de 1886, cuando un grupo de inmigrantes italianos importaron desde Uruguay cepas con las que generaron una industria inimaginable. A pesar que el clima nicoleño no reúne las mejores condiciones, tres generaciones de bodegueros se impusieron a las adversidades y elaboraron vino hasta 1986.
*Extracto del libro «Historia del vino nicoleño», de Walter Álvarez.